Me cuesta admitir que me acuerdo de esos días todavía, que
antes de dormirme imagino cada instante y pienso en que pude haber hecho, ¿No
has sentido nunca que has tenido una oportunidad en la vida y no has sabido
aprovecharla? Pues esa impotencia la tengo hecha un nudo en mi garganta, esas
ganas de ir a buscarte y verte otra vez, con esa mirada, esa sonrisa, que
aunque suene típico, nunca antes me había mirado así antes nadie y había conseguido
que yo sintiese esa sensación de “Por fin, aquí estas”, he llorado de felicidad
por tan solo esos instantes en los que me abrazabas y íbamos de la mano
borrachos hacia el próximo concierto, cuando tenías frio y te deje mi sudadera,
cuando me decías “Quiero conocerte, no quiero hacerte daño” nunca nadie había hecho
que las lágrimas acabaran en una sonrisa, que desee saber más de ti, de
levantarme antes que tú y esperar a que salieses de esa tienda de campaña, y
poder darte los buenos días, eres la razón por la que dejo el móvil a un lado
para no hacerme ver que lo único que espero es un mensaje tuyo, aunque solo sea
un emoticono, en que tan solo me preguntes “¿Qué haces?” me duele tanto que
hayan pasado 2 meses y que sienta que eso paso hace un par de minutos…¿Qué has
hecho con la Noe que no quería enamorarse otra vez? Que haces que no estás
conmigo haciéndote un peta.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 pensamientos:
Publicar un comentario